Rusia busca afianzar el control en el sur de Ucrania mientras siguen las evacuaciones
Kiev/Moscú, 2 may (EFE).- Rusia siguió hoy adelante con la ofensiva en el este y el sur de Ucrania con intentos de afianzar su dominio en zonas bajo su control, mientras las evacuaciones de Mariúpol continuaron a cuentagotas «pese a las dificultades».
Las fuerzas rusas trataron en las últimas 24 horas de avanzar en la dirección de Southern (Yuzhni) Bug, el segundo río más importante del país que desemboca en el mar Negro, con el objetivo de llegar hasta la frontera administrativa de la región de Jersón y ocuparla en su totalidad, según el mando ucraniano.
Los militares señalaron en su parte diario que los rusos buscan «debilidades» en la defensa ucraniana en esa zona, al tiempo que mantienen sus ataques con artillería en el área de la ciudad de Nikoláiv, una de las principales localidades y centros económicos del sur de Ucrania.
En la tarde del lunes, en Nikoláiv y Odesa, el puerto ucraniano más grande en el mar Negro, volvieron a escucharse fuertes explosiones.
Según autoridades de Odesa, las fuerzas rusas dispararon contra un objeto de infraestructura, lo que causó «muertos y heridos», sin que su número se conozca hasta ahora.
JERSÓN, BAJO CONTROL RUSO
La ciudad de Jersón continúa hasta ahora como la única gran urbe tomada por las fuerzas rusas, mientras sus tropas tratan de hacerse con toda la región, limítrofe con la península de Crimea, anexionada por Moscú en 2014.
En cuanto a la propia Jersón, la ciudad se encuentra en un aislamiento informativo y a la espera de la introducción del rublo, como moneda de cambio, según medios ucranianos.
Los planes de sumar Jersón a la «zona del rublo» fueron anunciados previamente también por las nuevas autoridades prorrusas de esa urbe.
Las autoridades de Crimea acusaron a su vez a Kiev de «cortar el internet» en Jersón y otras localidades del sur de Ucrania.
Enseguida agregaron que en la zona comienza a funcionar internet facilitado por operadores rusos.
Bajo el pleno control de los rusos también se encuentra la localidad de Chernobáevka, en la región de Jersón, que tiene especial importancia al acoger el aeropuerto internacional de la zona.
CONTINÚA LA EVACUACIÓN DE MARIÚPOL
La evacuación de más habitantes de la ciudad portuaria de Mariúpol, en el mar de Azov, continuó hoy «pese a las dificultades», según informó la alcaldía de la ciudad en Telegram.
De acuerdo con el regidor de la ciudad, Vadym Boychenko, aparte de los habitantes de la devastada urbe, más de un centenar de civiles lograron abandonar la víspera la acería de Azovstal.
«Esperemos que las tropas enemigas permitan a la gente evacuarse y llegar a territorio bajo control de nuestro país», dijo Boychenko, citado por la agencia UNIAN, quien agregó que la operación humanitaria, auspiciada por la ONU y la Cruz Roja, transcurre de una manera «muy complicada».
Boychenko subrayó que los evacuados hasta ahora son civiles de Mariúpol, refugiados desde los comienzos del asedio ruso de la ciudad en la planta de Azovstal, y no militares que siguen defendiendo este último bastión de resistencia ucraniana en la urbe. «Un corredor verde para los militares heridos es un proceso aparte. No lo puedo comentar, pero hay negociaciones en marcha», dijo.
Kiev cifra en cerca de 500 a los efectivos ucranianos heridos que se encuentran en Azovstal.
Se espera que los primeros evacuados ayer de la acería lleguen a la ciudad de Zaporiyia en las próximas horas, aunque algunas fuentes de la operación aseguran que el viaje podría demorarse hasta mañana.
A la vez, los separatistas prorrusos de Donetsk informaron hoy de la evacuación de la ciudad de Mariúpol de otros 200 civiles con dirección a zonas controladas por tropas rusas.
En cuanto a los ciudadanos que estaban atrapados en Azovstal y pudieron salir la víspera, el Ministerio de Defensa de Rusia los cifra en 80 personas, de las que 69 decidieron marcharse a zonas controladas por Ucrania y otras 11 optaron por quedarse en la república popular de Donetsk, aseguraron.
El 30 de abril, según Moscú, de la acería salieron 21 ciudadanos y otros 25 fueron evacuados de las viviendas cercanas a la planta.
Moscú niega rotundamente retener por la fuerza a los evacuados o enviarlos a territorios bajo control ruso contra su voluntad, una práctica que, según Kiev, se usa ampliamente en Mariúpol.